Al llegar fuí a mi cuarto, me desnude y espere allí sus ordenes. Me hizo ponerme en mi cama y me coloco el cepo.
Me azoto con la fusta dejando mi culo rojo y se fue. Pensé que iría por un arnés para penetrarme...pero me equivocaba.
Siempre me llamaba su perrita y hoy quería que me comportará como tal. Y poco podía hacer tal y como estaba. Solo obedecer y comportarme como lo que era... una perrita.
Si que iba a ser un fin de semana duro.
Qué interesante el cepo! dónde lo comprásteis y cuánto os costo? graciass por compartir
ResponderEliminarNo dispongo del cepo, es una imagen que encontré en Internet.
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